NI ROSA NI CELESTE

Una película que despierta dudas y pone en riesgo nuestros conceptos de sexualidad. Buena para ver y debatir, buena para cambiar, buena para pensar.

Hermafrodito es un personaje de la mitología griega, hijo de Afrodita y de Hermes, en honor de los cuales recibió su nombre, una mezcla de los de sus padres. Al crecer el chico salió a recorrer en mundo, y un día caluroso le dió por meterse en un lago, así que se desnudó, y la ninfa Sálmacis -espíritu de aquel lago- no tardó en ver los encantos del joven, y quedó prendada. Pero Hermafrodito este se resistió, ella no aguantó el rechazo y lo enlazó fuertemente y suplicó a los dioses: “Haced que nada pueda jamás separarlo de mí ni separarme de él”. Los inmortales atendieron a su pedido, y los dos cuerpos quedaron fundidos para siempre en un solo ser, de doble sexo. Hermafrodito al ver su nuevo aspecto, pidió a los dioses que todo aquel que se bañara en el lago perdiera su virilidad, y así le fue concedido.

XXY es el primer largometraje de la escritora y cineasta Lucia Puenzo (hija de Luis) basado en un libro de Sergio Bizzio, que nos trae la historia de Alex (Inés Efrón), un adolescente intersexual a quien sus padres Kraken y Suli (Ricardo Darín, Valeria Bertuccelli) llevan a vivir a un pueblo de la costa, lejos de la ciudad. Todo da un vuelco a llegar Ramiro y Erika (Germán Palacios, Carolina Peleritti) -una pareja amiga-, quienes tienen un hijo adolescente llamado Álvaro (Martín Piroyansky), con el cual Alex entabla una amistad.

Tanto la directora como el guionista nos muestran un panorama donde un adolescente –que de por si está en una etapa difícil- tiene el detalle de poseer una condición sexual distinta, como lo es la intersexualidad. Se habla de intersexualidad o “hermafroditismo” cuando una persona presenta de forma simultánea características sexuales masculinas y femeninas, en grados variables. Puede poseer una obertura vaginal, la cual puede estar parcialmente fusionada, un órgano eréctil (pene o clítoris) más o menos desarrollado, y ovarios o testículos, los cuales suelen ser internos.

El debate se plantea en cuanto a si los padres deben decir por ellos y elegir el sexo antes de que crezca su hijo/a, o dejar que sean ellos quienes elijan su sexo, ya que en todos los casos estas operaciones son traumáticas, dejado cicatrices y secuelas psicológicas. Muchos casos terminan en

suicidio, por el hecho de que los padres eligen un sexo que no es el que querían sus hijos.

El film -para ser el primero de la directora- es excelente, dejando en claro que “hijo de gato caza ratón”: Hay atractivas locaciones, un guión cuidado tanto en las definiciones científicas como en las cotidianas, y actuaciones de alto nivel. En especial Inés Efrón nos muestra el mundo de ilusiones y deseos de un adolescente que solo quiere vivir lo que los otro viven: El amor, el sexo.

Pero no hay modo de hacerlo sin ser rechazado por la sociedad, que no entiende que no es un monstruo de feria, sino seres normales con condiciones especiales. En lo relacionado con su co-protagonista Piroyasnky, llega para darle un poco de serenidad y tranquilidad a Alex, cosa que no encuentra el esa relación, y ayuda a definir su sexualidad.-

XXY
Dirección: Lucía Puenzo / Guión: Lucía Puenzo basado en un cuento de Sergio Bizzio
Intérpretes: Ricardo Darín (Kraken),Valeria Bertuccelli (Suli),Inés Efrón (Alex), Germán Palacios (Ramiro), Carolina Peleritti (Erika), Martín Piroyansky (Álvaro),Lucas Escariz (Saúl), Guillermo Angelelli (Juan),César Troncoso (Washington),Jean Pierre Reguerraz (Esteban),Ailín Salas (Roberta),Luciano Nóbile (Vando)
Dirección de producción: Gustavo Guido / Fotografía: Natasha Braier / Música: Daniel Tarrab, Andrés Goldstein / Asistente de producción: Carla Pelligra. / Asistente de casting: Gabriel Amiel / Coordinación de post producción: Matías Muracciole.